Ambiente extraño: Kicillof, Fábrega y promesas devaluadas

La forzosa inercia de prácticas acuñadas tiempo atrás por el ex secretario Guillermo Moreno, ha dejado terreno fértil para que algunos funcionarios de rango menor y cuño reciente las apliquen sin respetar los derechos de autor. La recomendación realizada a algunos banqueros y cámaras empresarias para que recurran a los dólares en la bolsa que tomó estado público el miércoles, parece haber conmocionado al resto de las empresas, que si bien estaban habituadas a otras lex non scripta, cruzaban los dedos para que no les llegara el turno.


La reacción del Gobierno fue inmediata, pero impar.


Desde muy temprano de conocida la noticia, un desencajado Juan Carlos Fábrega se puso del otro lado de la línea telefónica de Miguel Ponce, el titular de la Cámara de Importadores, lo esperó 10 minutos a que éste terminara una entrevista radial con Maximiliano Montenegro, y le pidió que hiciera pública la opinión del BCRA, es decir, que saliera a diferenciarse de los supuestos mandatos informales de Economía a bancos y empresarios.


Fábrega conoce a Ponce de su paso por el Banco Nación y guarda una buena relación con él. Por eso le pidió que saliera en público a bajarle el tono a las declaraciones que el mismo había pronunciado horas antes.


En consonancia, más tarde, el Banco Central emitió un comunicado donde señalaba que "el único mercado de cambios legal en la Argentina es el Mercado Único de Cambios (MULC)", una afirmación que de haber incluido algún otro matiz, hubiera involucrado la oficialización del desdoblamiento cambiario.


Ocupado como estaba presionando a los bancos para que suscribieran bonos en la colocación del Bonar 2016 por unos $ 10.000 millones, Kicillof tardó más en emitir su comunicado que, si bien respetaba en parte la misma "línea" que el del BCRA, en el último párrafo señalaba que desde la implementación de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) "este esquema ha permitido brindar un marco de previsibilidad para las operaciones de comercio exterior".


Fue justo en el día donde se había dado a conocer una caída del 20% en las importaciones y del 12% en las exportaciones, el más alto para el año.


De todas formas, en medio de agitados pedidos de explicación, un Fábrega cada vez más incómodo con la gestión de Kicillof (especialmente con la posibilidad de que Economía comience a montar un banco central paralelo con los pagos de deuda en suspenso que el Gobierno deberá depositar en Nación Fideicomisos), terminó prometiendo una mayor afluencia de dólares oficiales desde hoy.

Dejando el lugar a otro

Horas después, fue el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien eligió una estrategia diferencial e invirtió algo de su tiempo matinal para despuntar el vicio de la desmentida.


El contexto no era ni es el mejor: los colaboradores del chaqueño creen que deben prepararse para un pronto regreso a sus pagos. Incluso en las últimas horas trascendió que el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Omar Judis -un hombre de su riñón-dejaría su cargo para pelear la intendencia de la chaqueña localidad de Saenz Peña, reforzando de este modo la estrategia del coquismo de regresar al llano. Judis fue ministro de Infraestructura de Chaco.


Si bien ya se menciona entre sus reemplazantes al titular de Aerolíneas, Mariano Recalde (también postulado para el ministerio que hoy ocupa Alicia Kirchner), sorprendió la última semana la performance del ministro Axel Kicillof, quien el martes no fue a defender el presupuesto a la Cámara de Diputados y horas después viajó a La Plata a monitorear obra pública con el gobernador Daniel Scioli. El titular de Economía es el otro candidato fuerte para el lugar de Capitanich, aunque también se lo menciona al entrerriano Sergio Urribarri.


De todas formas, más allá de que Kicillof se mantenga en Economía o se mude a la Jefatura, la sombra del Gobierno sobre el mercado cambiario seguirá cerniéndose: la Comisión Nacional de Valores ya trabaja en una serie de reglamentaciones que buscarán depurar el mercado del dólar bolsa, denunciando a aquellos que realizan maniobras ilícitas en lo que es la operatoria legal de la compra-venta de títulos y controlando a los agentes de Bolsa con mayores requisitos.

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