Báez, al Wall Street Journal: "La cuestión judicial nos ha hecho un daño gigantesco"

El empresario kirchnerista negó al diario estadounidense que tenga inversiones fuera de la Argentina y que todo es parte de una campaña para perjudicar a su empresa y desacreditar al Gobierno.


El empresario kirchnerista, Lázaro Báez, dijo al diario The Wall Street Journal que la justicia lo persigue con el propósito de perjudicar al gobierno de Cristina Kirchner. 

Bajo el título “El vínculo entre el dinero y la política, una sombra que persigue a los Kirchner”, el extenso artículo del diario estadounidense incluye las declaraciones del empresario, además de una detallada discusión sobre las acusaciones de corrupción tanto al Gobierno como al fiscal, José María Campagnoli, que investigaba el lavado de dinero en el cual Báez, con estrechos lazos con Néstor Kirchner, estaba involucrado. 

Báez negó las acusaciones del fiscal, que calificó como parte de una campaña para perjudicar a su empresa y desacreditar al gobierno kirchnerista. Según el diario, un vocero de Báez dijo que el empresario no tiene inversiones en ningún país fuera de Argentina.

Durante una entrevista en su oficina, sentado frente a una inmensa fotografía de los Kirchner en un acto político, Báez dijo que su empresa se expandió rápidamente porque los Kirchner elevaron el gasto público para fomentar el crecimiento regional, el empleo y el desarrollo social, dice el artículo
 
“Esta no es una empresa fantasma”, dijo Báez mientras caminaba por la sede de su firma en Río Gallegos. Báez afirmó que el gasto público de los Kirchner transformó Santa Cruz, una provincia rica en petróleo, y el país. Dijo que Austral Construcciones cambió las reglas del juego en un sector donde media docena de compañías dominaban las licitaciones de obras públicas. 
 
“La mayoría que escribe sobre esto no sabe lo que hacemos”, comentó y agregó: “La cuestión judicial nos ha hecho un daño gigantesco”, indicó. El escándalo “nos quita a nosotros mucho nivel de participación en la obra pública, es una manera elegante de sacarnos de la cancha”, le dijo al diario WSJ.

El artículo describe que entre 2003, cuando Néstor Kirchner fue electo presidente, y 2010, cuando murió, el patrimonio de la pareja aumentó de US$ 2,5 millones a US$ 17,7 millones, según sus declaraciones juradas anuales ante la Oficina Anticorrupción. 

Tras la muerte de Néstor Kirchner, Báez erigió un mausoleo de tres pisos en su honor en Río Gallegos, inspirado en el Dôme des Invalides en París, donde se encuentra la tumba de Napoleón. Una placa conmemorativa, colocada por Báez, adorna una pared adyacente a la entrada: “Aquí descansa Néstor Carlos Kirchner, el santacruceño que cambió la Argentina y, sobre todo, un amigo”, culmina la nota periodística.

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