Balance social: los inversores quieren saber qué clase de empresas financia su dinero

La sociedad viene exigiendo a las empresas que den cuenta de cómo sus procesos respetan el medio ambiente humano y natural, y así surgió el balance social o reporte de sustentabilidad.

Una tendencia incipiente, pero no teórica, ya que cada vez más fondos de pensión a nivel mundial se encuentran con que los pequeños inversores quieren saber qué tipo de empresas financia su dinero.

"Varias denominaciones como reporte de RSE (Responsabilidad Social Empresaria), memoria de RSE, balance social, o memoria de sustentabilidad van convergiendo bajo la denominación de reportes de sustentabilidad, a la vez que se empiezan a consolidar lineamientos o estándares para desarrollarlos", indicó Julián Costábile, de SMS Argentina.
Comienza como una tendencia a comunicar, al verlo útil para las propias empresas y el público, pero al principio no había nada regulado, estaba en manos de las firmas líderes y cada una contaba lo que quería y así los primeros reportes sólo daban buenas noticias.

En un segundo momento, la tendencia a publicar un balance social o memoria de RSE se generaliza, y una tercera etapa se estandariza de la mano de varios organismos.

El más generalmente adoptado es el Global Reporting Initiative (GRI), organismo no gubernamental que promueve la adopción de la práctica de reportar en material de sustentabilidad y ha desarrollado una serie de indicadores y herramientas para esto que son las de mayor uso y aceptación a nivel mundial.

Se acaba de lanzar la Versión 4 de los estándares para 2015, que refuerza incluir información de riesgos que pueden afectar a la sociedad en términos ambientales o sociales. En el último año, 72 compañías argentinas reportaron bajo estos lineamientos, comentó Costábile.

El desafío del GRI, consideró Costábile, es que haya una verificación del tipo de una auditoría, de modo que el reporte de sustentabilidad se vaya acercando a un balance como el financiero.
También existe una ISO 26.000 sobre cuestiones de sustentabilidad. El ente ISO preparó una guía no certificable que provee orientación para la adopción de buenas prácticas en materia de RSE, la que también es muy ampliamente utilizada.

Y el Instituto Ethos es una organización brasileña que investiga y promueve buenas prácticas en Responsabilidad Social mediante el desarrollo de indicadores propios, los que tienen fuerte presencia en América Latina. En Argentina el Iarse (Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria) es la organización que traduce al español y difunde los indicadores de Ethos.

Lo más nuevo en la materia a nivel mundial, de todos modos es el Reporte Integrado. Participan unas 100 empresas a nivel mundial de un programa piloto, preparando sus reportes con estos lineamientos. Entre esas compañías están Astra Zeneca; Danone; Banco Itaú; Natura; Unilever y Masisa. En Argentina aún no hay empresas utilizándolo.

Un informe integrado tiene como objetivo dar información acerca de los recursos y las relaciones utilizados y afectados por una organización, esto es lo que se denomina como "los capitales". Estos son inventarios de valor que se incrementan, disminuyen y transforman a través de las actividades y las salidas de la organización. Se establecen seis categorías de capitales: financiero, industrial, intelectual, humano, social y relacional, y natural.

Hoy se presenta el balance financiero por un lado, el cómo van los negocios, y el reporte de sustentabilidad por otro. El reporte integrado otorga el equilibrio para saber cómo invertir responsablemente. Los fondos de inversión y otros inversores están preocupados porque los minoristas quieren saber qué tipo de negocios financian con su dinero, comentó Costábile.

Y más avanzado todavía es hablar de negocios Inclusivos y negocios de valor compartido, que mejorar la sociedad en materia ambiental y social haciendo negocios. Diversos modelos están tomando impulso, como compras inclusivas, negocios para la base de la pirámide, productos y procesos de impacto positivo, etc.. También las empresas sociales y emprendedores se están enfocando en articular con empresas grandes sus estrategias para generar impacto sustentable a largo plazo.

En Argentina, la Comisión Nación de Valores (CNV) tiene entre su normativa de gobierno corporativo que las empresas mencionen en la Bolsa si preparan un balance social o están en proceso de hacerlo. Pero es optativo.

Además, la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (Facpce) adoptó la Resolución Técnica 36 para la confección del Balance Social, que luego fue aprobado por el Consejo Profesional porteño, comentó Nicolás Jerkovic, del estudio Lisicki, Litvin y asociados. Esa norma adopta los estándares del GRI, añadió.

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