Resguardar la privacidad en la era de las selfies

Desde hace algunos años hubo un cambio en el concepto tradicional de privacidad. Hoy, elegimos exponernos más, tomar fotos, filmar videos y compartir opiniones con diferentes personas. Se trata de un hecho social muy complejo, asociado al cambio de paradigma que llegó con Internet y las nuevas tecnologías.
Vivimos en el universo de la imagen, en el cual tomarnos una selfie y compartirla en las redes sociales es una práctica habitual. Se trata de nuevas conductas que tienen impacto en nuestra intimidad; no son ni mejores ni peores, sino simplemente distintas a lo que estábamos acostumbrados y, con estas nuevas prácticas, surgen nuevos problemas y desafíos en materia legislativa.
Uno de los temas que más preocupa es la cuestión de la privacidad en Internet y el tratamiento de los datos personales. Tanto chicos como adultos, vuelcan en la web todo tipo de contenido, ya sea por moda, descuido, ego o cualquier otro motivo. Así, se plantea el desafío de controlar la seguridad de los datos personales alojados en la nube para preservar y cuidar la privacidad.
Aún falta concientización respecto al correcto uso de las redes sociales, por eso, creemos que estas cuestiones deberían enseñarse en el colegio como materia curricular. En este sentido, el poder político del país está tomando conciencia al respecto y se dieron algunos pasos importantes en temas informáticos, como la sanción de la Ley de Grooming, en noviembre de 2013 (acoso a menores vía redes sociales o medios digitales).
También se destaca la Ley de Bullying, que supone concientizar desde la escuela y evitar que se sigan desarrollando acciones de agresión o humillación entre compañeros que, con el uso de redes sociales y smartphones, adquieren efecto dominó (la ley aún no fue reglamentada) y el programa que -por ejemplo- desarrolla la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales para la educación de menores y adolescentes en el uso de herramientas digitales.Educación, la claveEsto no solo implica considerar la educación de los usuarios, sino también las medidas de seguridad que los proveedores de servicios en la nube deberían tomar. El año pasado hubo varios casos mediáticos de filtración de fotos que estaban alojadas en la nube. Esto abre el debate a las medidas de seguridad necesarias que los proveedores deben ofrecer para garantizar la privacidad de la información.
Una de las novedades que surge para darle un marco a estos temas es la sanción de la norma ISO 27.018, que ofrece pautas concretas para asegurar la protección de la privacidad de los usuarios en la nube. Algunas empresas informaron públicamente que ya empezaron a certificar sus productos. Esta norma se aplica a cualquier tipo de organización pública o privada y algunos de los puntos interesantes que aborda son:
- El proveedor no puede usar datos
personales para marketing o publicidad.
- Hay que informar al usuario dónde están físicamente sus datos. Esto es muy importante ya que no es lo mismos que el servidor esté alojado en la Argentina que en el exterior.
- El que certifique tiene que hacerlo con una auditoría independiente.
- En caso de filtraciones, el proveedor de servicios tiene que informar a la autoridad regulatoria (en el país es la Dirección de Protección de Datos Personales) y también al usuario, explicándole posibles soluciones a las situaciones de crisis, actuando con debida diligencia y responsabilidad.
- Tiene que haber una política de devolución de la información en caso que el usuario no quiera seguir utilizando los servicios de ese proveedor.
Esperemos que en el corto plazo se refuercen las medidas que ya empezamos a notar en pos de garantizar el mejor tratamiento de la privacidad en esta nueva era.
Noticias de tu interés