Medianos, la resistencia

Muchas versiones full fueron alcanzadas por el "impuestazo" y sus precios superan los $ 350.000. Sin embargo, hay alternativas tope de gama e intermedias que se mantienen en torno a los $ 240.000, el límite previo a caer en el tributo. Un seleccionado con los sobrevivientes.

Gran parte del actual debate en la industria automotriz se selló en diciembre de 2013. Por aquel entonces, el Congreso de la Nación aprobó una suba en la alícuota de los impuestos internos para los cero kilómetro: fijó 30 y 50 por ciento para vehículos que superen los $ 170.000 y $ 210.000, respectivamente, siempre hablando de valor fábrica, es decir, sin IVA ni el margen de los concesionario. Serían unos $ 240.000 y $ 300.000 finales al público.

Las restricciones a la importación, más la devaluación del último enero -20 por ciento en un solo día- minaron el campo y la discusión sobre el "impuesto al lujo" fue más que semántica. Los críticos auguraban que el incremento real en los precios iba a ser de entre 45 y 90 por ciento, y que, lentamente, los medianos del segmento C (muchos de ellos fabricados en la Argentina) comenzarían a tributar.

El tiempo confirmó el pronóstico. El Citroën C4 Lounge, producido en El Palomar, y el Ford Focus III, oriundo de Pacheco (ambos provincia de Buenos Aires), fueron los primeros nacionales gravados. En tanto, el portfolio completo de compañías premium como Audi, BMW y Mercedes-Benz quedó bajo el impuesto y otras importadoras, como Hyundai y Subaru, se resignaron a que todos sus medianos superen los $ 400.000.

Así, la respuesta de las marcas (la de aquellas que pueden) fue subvencionar las versiones full para dejarlas cercanas a los $ 240.000, es decir, al filo del impuesto. Por eso, variantes disímiles de un mismo modelo (manual, automático, hatch o tricuerpo) figuran en las listas oficiales a idéntico precio. Sin embargo, existen casos en los que el cliente, una vez en el concesionario, se encuentra con falta de stock o le piden una suma mayor a la sugerida por la fábrica.

Otro paliativo es ampliar el equipamiento de versiones intermedias, para tener un "casi full" sin impuesto. Es el caso del Citroën C4 Lounge Tendance y Tendance Pack. O priorizar la llegada de variantes que no tributan, como hizo Nissan con el reciente lanzamiento del Sentra, cuya versión tope de gama quedó relegada a futuro.

Si bien el informe que sigue se centra en autos del segmento C, hay tres camionetas de ese nicho (dos SUV y un crossover) que representan una rareza, ya que subsisten libres del tributo. A continuación, los medianos que resisten, en torno a los $ 240.000.

Chevrolet Cruze (4p/5p)

Fabricado en Corea del Sur y con una historia en el país que se remonta a 2010, la carrocería tricuerpo en nivel LTZ (full) paga impuesto y ya cotiza a $ 350.100. Pero hay disponible una LT a $ 235.700, que pierde el tapizado de cuero, los sensores de lluvia y estacionamiento, el acceso y arranque sin llave y el rodado de 17 (tiene de 16). Lo importante es que mantiene la seguridad, con control de tracción y estabilidad, seis airbags y ganchos isofix. El Cruze es dueño de una de las versiones "gasoleras" más eficientes del segmento, con un 2.0 de 163 CV de gran rendimiento, asociado a una caja automática de seis relaciones. En conjunto con el turbo, la inyección directa y los 36,7 kgm de torque máximo a 1750 rpm se establece como un referente; mientras que el naftero queda a cargo de un 1.8/16v de 141 CV, junto a la transmisión manual de cinco marchas. Cuatro frenos a disco y un buen comportamiento dinámico lo hacen una opción valorada por viajeros de largo aliento.

Chevrolet Cruze Diésel LT AT (4p)/LTZ AT (5p): $ 235.700/$ 242.000.
Chevrolet Cruze Nafta LTZ AT/MT (4p): $ 242.000.
Chevrolet Cruze Nafta LTZ AT/MT (5p): $ 242.400/$ 240.000.

Chevrolet Captiva

La única versión de la Captiva que se salvó del impuesto es la de tracción simple (LS) con motor naftero 2.4/16v de 167 CV, a $ 242.000. El mismo propulsor con tracción integral tributa el 30 por ciento, mientras que el diésel 2.2 de 184 CV, un 50 por ciento (se va $ 711.100). La mayor pérdida de la LS es en seguridad, ya que carece de control de estabilidad y se conforma con doble airbag, frenos con ABS y ganchos isofix. El recorte en confort pasa por elementos como el climatizador automático y el ordenador de a bordo. Sí ofrece pack eléctrico, Bluetooth, comando satelital desde el volante y tercera fila de asientos, que permite transportar hasta siete personas (los de la última hilera preferentemente dos niños). El propulsor se asocia a una caja manual de seis marchas, que permite aprovechar toda su potencia, en un conjunto con buena calidad general, con el sello de la fabricación coreana. Al ser tracción delantera las incursiones off road quedan descartadas, pero es robusta para caminos de campo o asfaltos en mal estado.
Chevrolet Captiva LS 2.4 MT 4X2: $ 242.000.

Citroën C4 Lounge

Con la versión Exclusive (full), el tricuerpo de Citroën fue el primer mediano nacional en caer en el "impuesto al lujo". Rápida de reflejos, la marca francesa redujo la oferta de esta variante y equipó mejor a las intermedias. Así, la Tendance, disponible con motores diésel 1.6 de 115 CV, y nafta 2.0 de 143 CV y 1.6 turbo de 163 CV, sumó GPS y pantalla multimedia de siete pulgadas. Hace poco se agregó la Tendance Pack, que ganó cuatro airbags (laterales y de cortina) para ofrecer un total de seis, además de techo corredizo eléctrico y tapizado de cuero. En este caso, sólo se une al naftero de 2.0 litros con caja manual de cinco velocidades -el 1.6 THP tiene una automática de seis-, pero con el plus de integrar el plan de créditos oficiales ProCreAuto II. Con una opción diésel que por su gran autonomía invita a salir a la ruta, el sedán de Citroën se caracteriza por su amplia habitabilidad y baúl, así como por el confort de marcha.

C4 Lounge Tendance Pack 2.0: $ 239.000.
C4 Lounge 1.6 THP Tendance: $ 239.000.
C4 Lounge Diésel HDI Tendance: $ 237.000.

Fiat Bravo

Este modelo es otro sobreviviente al impuesto, ya que su condición de importado extrazona -arriba desde Italia- lo expone más que a otros. El motor es el premiado MultiAir de Fiat, nombre que alude al sistema que gestiona el movimiento de las válvulas, que se vale únicamente de un árbol de levas (cuando lo normal son dos). Con 1,4 litros, turbo y 140 caballos, se destaca por la contundencia a regímenes medios y altos y por un consumo contenido. La caja, manual, es de seis marchas. No es el más amplio en las plazas posteriores ni el más confortable para andar en ciudad, pero es un modelo con una clara tendencia deportiva, tanto desde el punto de vista del diseño como de su destacado desempeño en lo veloz, gracias a una suspensión firme, entre otros aspectos. Viene de serie con cuatro airbags, control de estabilidad y ganchos isofix, mientras que en confort ofrece climatizador bizona y control de velocidad crucero. Posee muchos opcionales, como faros de xenón, techo panorámico o airbags de cortina, que se pagan aparte.
Fiat Bravo Dynamic Pack Sport: $ 221.000.

Ford Focus III

Con la versión más exclusiva (Titanium) y automática cerca de los $ 400.000, la SE Plus aparece como la más conveniente si el objetivo es un Focus equipado. Aunque suene raro, en variante manual o automática, con carrocería bicuerpo o tricuerpo, e precio es el mismo: $ 239.000. Nada mal para hacerse, por ejemplo, de una moderna caja automática de doble embrague Powershift de seis marchas (la manual es de cinco). En todos los casos el motor es el naftero Duratec 2.0/16v con inyección directa y 170 CV. Además, su sistema de suspensión trasera independiente le otorga una buena dinámica en cualquier situación. Si bien su dotación de confort es generosa (climatizador y control de velocidad crucero, entre otros), en relación al Titanium el SE Plus pierde la pantalla táctil de 8", el navegador, el sistema de estacionamiento automático (el conductor sólo debe acelerar y frenar) y los faros de xenón. Lo bueno es que el resto de la seguridad permanece inalterada: seis airbags, control de tracción y de estabilidad, ayuda al arranque en pendiente y ganchos isofix.
Ford Focus SE Plus MT/AT (4 y 5 puertas): $ 239.000.

Honda Civic

Este clásico de la industria japonesa llega al país desde Brasil, donde se fabrica. Por el momento, las versiones más equipadas, EXL, no ingresaron en la primera categoría de los impuestos internos. Como en el caso del Ford Focus, se da la peculiaridad de que tanto la caja manual de seis marchas como la automática (convertidor de par) de cinco cuestan lo mismo. Su motor es un naftero 1.8/16v de 140 CV que aprovecha la modernidad del sistema i-VTEC de distribución variable, que le aporta eficiencia tanto en la entrega de potencia como en su reducido consumo. La versión EXL automática incluye levas al volante para un manejo más deportivo. Es uno de los pocos medianos que gozan de un esquema de suspensión trasero independiente, más eficiente que la tradicional barra de torsión, que se aprecia especialmente al doblar en velocidad. Aunque en su última actualización mejoró la seguridad, adeuda el control de estabilidad. Se caracteriza y diferencia de otros rivales nipones por su interior futurista, con el instrumental en dos alturas diferentes.
Honda Civic EXL MT/AT: $ 242.000.

Kia Cerato

Se actualizó este año y en relación a su antecesor es 3 centímetros más largo (4,56 metros), 1 cm más ancho (1,77 m) y 1,5 cm más bajo (1,44 m). Pero la distancia de entre ejes aumentó 3 cm, por lo que llega a los 2,7 metros, que garantiza gran habitabilidad en las plazas posteriores. El Cerato posee suspensiones firmes, por lo que ofrece un tacto más deportivo que otros sedanes. La gran novedad es su motorización, que abandona el 2.0 y recibe un naftero 1.6/16v de 130 CV, para beneficiar el consumo. En materia de seguridad cuenta con doble airbag, frenos con ABS, ganchos isofix, control de tracción y ayuda al arranque en pendiente. En confort, pierde el climatizador automático y, en cambio, adopta aire acondicionado manual, cruise control, volante de doble regulación y audio con entrada USB y enlace Bluetooth. El Cerato se fabrica en Corea del Sur (de donde es originaria la marca) y combina buenos materiales y armado, con la tranquilidad de una garantía de cinco años.
Kia Cerato EX 1.6 MT: US$ 29.200 (unos $ 247.000).

Nissan Sentra

Esperada renovación de un clásico japonés, que se apuntala con mejoras tanto en comodidad para los pasajeros como en desempeño general. Su motor naftero 1.8/16v de 138 CV tiene en el bajo nivel de consumo de combustible un punto sobresaliente. La versión Advance utiliza una caja manual de seis marchas y cuenta con arranque por botón, climatizador bizona y pantalla color de 4,3" para el equipo de audio (con Bluetooth). Por $ 16.500 más, la variante SR agrega techo corredizo eléctrico, luz de giro en los espejos, look deportivo (spoiler, zócalos y alerón) y caja automática de variador continuo (CVT). En ciudad, se destaca por su suavidad, pero, a diferencia de otras, no posee opción de pasaje manual. Oriundo de México, que se nota en una muy buena calidad de materiales, para mantener el precio se sacrificaron airbags: sólo ofrece dos. El Sentra está entre los vehículos más amplios para viajar atrás, donde el espacio para las piernas es generoso, al igual que el baúl. Se espera que llegue una versión Exclusive, más equipada, pero caerá en el "impuestazo".
Nissan Sentra Advance MT: $ 221.450.
Nissan Sentra SR CVT: $ 238.000.

Peugeot 308

En el contexto de caída de los diésel, el 308 sigue apostando por esta mecánica, en su caso un 1.6/8v de 115 CV de buenas prestaciones y mejor consumo, que se asocia a una caja manual de cinco marchas. También con un precio sugerido por debajo del impuesto, se ofrece con el eficiente motor naftero turbo (realizado en conjunto por PSA y BMW, y también visto en el Citroën C4 Lounge) 1.6 de 163 CV y transmisión automática de seis relaciones. Con este propulsor también está disponible la variante tricuerpo, el 408, que además dispone del naftero 2.0/16 de 143 CV y caja manual de quinta. Junto con el HDI, se trata de los motores más modernos de los medianos del león. En todos los casos (Sport y Feline) el equipamiento es completo en lo que hace a la vida a bordo y en seguridad, con control de estabilidad y seis airbags, entre otros. Los 308 y 408 se destacan por su aplomo en ruta y por resolver todo tipo de curvas con agilidad. Ambos se fabrican en El Palomar.
Peugeot 308/408 Sport 1.6 THP: $ 239.000.
Peugeot 308 Diésel HDI Feline: $ 239.000.
Peugeot 408 Nafta 2.0 Feline: $ 239.000.

Peugeot 3008

Tal vez la definición que mejor le cabe al 3008 es la de crossover, es decir, un vehículo que, formalmente, no es un auto ni un SUV (utilitario deportivo), pero que toma elementos de ambos. En su caso, comparte múltiples aspectos con el 308, pero con una carrocería específica. Con el 4008 como opción 4x4 dentro de la casa del león, el 3008 queda como la variante de tracción simple, pensada para un uso más urbano y no tanto para el off road. Sin embargo, cuenta con el sistema Grip Control, un dispositivo que, mediante una ruedita en el interior del habitáculo, modifica la gestión electrónica de la tracción, según la elección del conductor. Si bien no reemplaza a la tracción integral, puede ayudar en situaciones puntuales de baja adherencia. Su motor es el naftero 1.6 THP, que rinde 156 caballos junto a la caja manual de seis marchas y 163 caballos asociado a la automática, también de sexta. En ambos casos la generosa entrega de torque en un amplio rango de revoluciones (rpm) le brinda reacciones contundentes.
Peugeot 3008 Allure MT/AT: $ 239.100.

Renault Fluence

Fabricado en Córdoba desde 2010, el mediano tricuerpo del rombo combina atributos familiares y eficiente mecánica de origen Nissan, con un naftero 2.0/16v de 143 CV asociado a una transmisión manual de seis marchas. Con uno de los baúles más grandes del segmento (530 litros), su esquema de suspensión orientado al confort lo hace interesante para quienes priorizan la comodidad en trazados urbanos o de autopista. Una de las últimas mejoras que recibió el modelo fue el sistema multimedia R-Link, con una pantalla táctil, desde donde se comanda la central multimedia, y el navegador satelital (la única contra es que queda algo lejos de la mano). Además, la versión Privilège (full) goza de un elevado nivel de seguridad (tanto pasiva como activa), con seis airbags, frenos con ABS y control de estabilidad. Esta versión es una de las que integran el plan oficial de créditos ProCreAuto II para la compra de cero kilómetros. A fin de año, el mediano del rombo recibirá una actualización estética.
Renault Fluence Privilège MT/CVT: $ 238.300 / $ 239.000.

Suzuki Grand Vitara

Tras dos años de ausencia en el mercado local, Suzuki volvió en enero de 2014 con la Grand Vitara, pero fuera de la órbita de General Motors. Lo hizo de la mano del importador Indumotora, que también distribuye en el país la marca Subaru. Es de las pocas camionetas medianas que mantienen versiones que quedan por fuera del impuesto. Resulta muy singular su carrocería de tres puertas -capacidad para cuatro personas- y tracción total con reductora, una rareza en el segmento que le otorga un plus más que importante para el desempeño off road. Esta variante es 45 centímetros (4,06 metros) más corta que la de cinco puertas, que es de tracción simple (4x2) y también se ubica en el umbral de los $ 239.000. Utilizan un motor naftero 2.4 de 16 válvulas y 166 caballos (para la versión de cinco puertas) y 164 CV (tres puertas), distribución variable y caja manual de cinco velocidades. Llegan importadas desde Japón y la seguridad en ambas versiones es básica, con doble airbag y frenos con ABS.
Suzuki Grand Vitara JLX 4x2 (5p)/JX 4x4 (3p): $ 239.000.

Toyota Corolla

Con la variante SEG, la más equipada, en torno a los $ 350.000, las XEI Pack manual y automática se revelan como las más convenientes para presupuestos más acotados. Fabricado en Brasil, bajo el capot ambas aprovechan el naftero 1.8/16v de 140 CV, potencia muy bien explotada con bajos niveles de consumo de combustible. En esto tiene un papel fundamental la apertura variable de válvulas, llamada Dual VVTi. La transmisión automática es de variador continuo (CVT), por lo que se destaca por su suavidad, pero con la opción de pasaje manual con siete marchas prefijadas mediante el selector o levas. Lo que más extraña del SEG son los airbags de cortina (tiene frontales, laterales y de rodilla) y la pantalla táctil de 6,1" (a todos les falta ESP), pero cuenta con climatizador automático, comando satelital desde el volante, cruise control y cámara de marcha atrás en el espejo retrovisor, entre otros. Con un andar orientado al confort, es muy espacioso atrás y el baúl, sin ser de los más grandes, ofrece correcta capacidad para unas vacaciones en familia. El respaldo de Toyota en la posventa es otro de sus fuertes.
Toyota Corolla XEI Pack MT/CVT: $ 236.200 /$ 241.900.

Volkswagen Vento

Histórico referente entre los medianos, el tricuerpo de la casa alemana tiene interesantes versiones Luxury nafta y diésel al borde del "impuestazo". La primera de ellas, con el cinco cilindros en línea 2.5/20v de 170 CV, junto a una caja manual de cinco marchas o una automática Tiptronic de seis. La oferta diésel la contempla el TDI 2.0 de 140 CV (también existe con 110 CV) con transmisión manual de seis velocidades o la destacada DSG (de doble embrague) de sexta. Además, este año apareció la tentadora Advance Plus (sólo nafta), casi $ 12.000 más barata que la Luxury, en relación a la cual pierde algunos ítems, como el cruise control y sensores de estacionamiento, pero mantiene la seguridad con controles electrónicos de tracción y estabilidad y seis airbags (frontales, laterales y de cortina), entre otros dispositivos. Por su calidad made in México, su confort de marcha y su destacado comportamiento rutero, el Vento siempre fue un modelo muy respetado. Su imagen data de 2011 y el año que viene recibirá un restyling.

Volkswagen Vento 2.5 Advance Plus MT/AT: $ 223.200/230.400.
Volkswagen Vento 2.5 Luxury MT/AT: $ 235.000/242.000.
Volkswagen Vento 2.0 TDI Luxury MT/DSG: $ 241.000.

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